La respuesta depende de lo que ofreces y cómo deseas que tus clientes interactúen contigo.
Un ecommerce es ideal si:
Vendes productos físicos o digitales.
Quieres que el cliente compre directamente desde tu sitio, sin intermediarios.
Necesitas pasarelas de pago, carrito de compras, gestión de inventario y envíos.
Quieres vender 24/7 sin depender de chats o llamadas.
Ejemplos: Ropa, joyería, cursos digitales, productos de belleza, artículos para el hogar.
Una página informativa es perfecta si:
Ofreces servicios que requieren contacto previo o asesoría personalizada.
Tu objetivo es que te conozcan, agenden una cita o te escriban por WhatsApp.
Solo necesitas mostrar quién eres, qué haces y cómo contactarte.
Estás empezando y buscas una presencia digital simple pero profesional.
Ejemplos: Servicios médicos, consultorías, tratamientos estéticos, arquitectura, clases personalizadas.
Hazte estas preguntas:
¿Quiero vender algo directo desde mi web? → Ecommerce
¿Necesito que me contacten primero antes de comprar? → Página informativa
¿Tengo productos con precios definidos y stock? → Ecommerce
¿Mis servicios se cotizan según el cliente? → Página informativa
Consejo clave: Puedes empezar con una página informativa y luego escalar a ecommerce cuando tu negocio crezca. ¡Lo importante es comenzar!
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